miércoles, 22 de julio de 2009

Prismas Basálticos, Huasca de Ocampo

El pasado 7 de febrero, ANdARieGo visitó los prismas basálticos, localizados en Huasca de Ocampo, el primer Pueblo Mágico nombrado en el país y, el cual se encuentra en el Estado de Hidalgo. La cita, como de costumbre fue a las 6:30 de la mañana en el Monumento a la Revolución, frente a la Locomotora.


El reloj marcaba las 9 de la mañana cuando hicimos nuestra primera parada en el colorido centro de Huasca de Ocampo, ahí desayunamos unas deliciosas quesadillas que venden en los arcos, de gran variedad, mis favoritas las de requesón con epazote y chile verde, en verdad son exquisitas, también puedes probar la pancita y la tradicional barbacoa.





Una vez que recargamos baterías, avanzamos hacía los prismas basálticos, los prismas son columnas geométricas de basalto, se formaron debido al acelerado enfriamiento de un escurrimiento de lava y son una verdadera maravilla de la naturaleza, en el mundo existen sólo tres sitios donde se pueden admirar este tipo de formaciones: La Calzada de los Gigantes en Irlanda, Devils Postpile en California y los Prismas Basálticos en el espectacular estado de Hidalgo.


Estas formaciones rocosas de casi 30 metros de altura sirven de una majestuosa decoración para la Barranca de Santa María Regla, sus paredes se encuentran bañadas por las cuatro cascadas que alimenta la presa de San Antonio Regla. Los prismas presentan un paisaje refrescante y enigmático y son una muestra de los berrinches de la naturaleza. Su belleza es descomunal por ello el barón Alexander Von Humboldt quedó tan impresionado, que las dibujó a lápiz en 1803 y hoy el dibujo se exhibe en un museo de Londres.


Todo el grupo traía un tipo de euforia por la fascinación con el paisaje, atravesamos el puente colgante entre brincoteos y bajamos hasta el fondo de la barranca, ahí comenzó la sesión fotográfica, cada uno busco su mejor ángulo y las cámaras no pararon ni un segundo, brincamos el pequeño riachuelo y trepamos las formaciones buscando la mejor fotografía posible, pero no hubo mucho tiempo antes de partir, así que mojados y algo cansados regresamos al autobús para continuar con el paseo.




Así partimos a Mineral del Monte, otro hermoso y colorido pueblo mágico, nuestro destino era la Mina Acosta, al llegar nos unimos a una de las visitas guiadas en donde nos explicaron los procesos de extracción y los metales que producía la mina, visitamos la antigua bodega y los cuartos de máquinas ahora convertidos en museo.



Para entrar al socavón, que tiene una longitud de 400 m aproximadamente, nos colocamos el atuendo de mineros con unos cascos bastante incómodos y que por momentos sonaba cuando algún distraído ANdARieGo se golpeaba con las paredes y desencadenaba risas inevitables. Una vez concluida la visita a la mina, nos dirigimos al centro de Real del Monte casi muriendo de hambre, la recomendación obligada, los deliciosos pastes.


Los pastes son un tipo de empanada, están elaborados con harina, manteca y sal, actualmente, el relleno puede ser dulce o salado, los pastes surgen desde que los ingleses comenzaron a explotar la mina y que llevaban como desayuno estas tipo empanadas llamadas pastes y que hoy en día son uno de los platillos más tradicionales del estado de Hidalgo. Mis preferidos los del Portal, justo en los arcos, en el jardín principal del pueblo, y que mejor que acompañados por un delicioso chocolate caliente.


En los portales se venden algunas artesanías, la plata es bien socorrida aunque lo más vendido son los dulces típicos de todas las regiones del país, los deliciosos tamales de dulce, los elotes o esquites que humean las ollas y no dejes de probar un cocol relleno de nata o algún pan de nata que son productos regionales bastante recomendables.


Aunque estaba propuesto visitar el Panteón Inglés, ya no fue posible debido a que el tiempo se había terminado y había que volver a la ciudad; sin embargo, al regreso platicamos un poco de la historia de este cementerio en el que todas las tumbas tienen los pies orientados hacía Inglaterra como es la tradición de los ingleses que pierden la vida fuera de su patria, todas excepto una, la del payaso Richard Bell, quien, desdeñoso con su tierra natal y ofendido porque su talento nunca fue apreciado en Inglaterra decidió darle la espalda y es por ello, que su sepultura sobresale del reto, un lugar algo melancólico, con esculturas de esas extrañas que hay en los campos santos y que te recomendamos no perderte.


En el autobús al regreso, como siempre ya todos silenciados por el cansancio, pero con una Experiencia ANdARieGo más a cuestas… porque… “Andando se entiende la gente”

No hay comentarios: